Methodo de la inoculacion de las viruelas que refiere M. de la Condaminé en su celebre memoria, sobre dicha inoculacion (1) leida en la Asamblea publica de la Academia Real de las Ciencias de Paris el 24 de Abril de 1754. (2) / traducida del idioma frances al castellano por Don Manuel Gonzales de Batres [&c].

  • La Condamine, Charles-Marie de, 1701-1774
Date:
1780
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Credit: Methodo de la inoculacion de las viruelas que refiere M. de la Condaminé en su celebre memoria, sobre dicha inoculacion (1) leida en la Asamblea publica de la Academia Real de las Ciencias de Paris el 24 de Abril de 1754. (2) / traducida del idioma frances al castellano por Don Manuel Gonzales de Batres [&c]. Source: Wellcome Collection.

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    cia à los brazos, con la mira de procurar al enfermo acostada mas libertad en sus movimientos > pero la esencia de la Inocula- ción consistiendo únicamente en la mésela de la materia vkolea- ta con la sangre del inoculado, siempre que esta mésela obre, poco importa queda llaga de donde la sangre se saca sea echa sobre una, 6 sobre muchas partes del cuerpo, con una lanzeta como en Inglaterra? con dos 6 tres agujas como en Grecia, y en Cic- cas'* '. s con una sola como en Italia , hacienda pasar por el pe- llejo un hilo embebido en la materia, como en Berbería; frotando la mano rascada hasta salir sangre contra la de un enfermo, como en el Principado de Galles, o en fin rompiendo la membrana mas delicada y superficial del pellejo como la practica M. Tronchin^ Todos estos methodos conducen al mismo fin, dejemos la ekccioa de ellos, i las partes interesadas^ NOTA. ti methodo de inocular mas usado en esta Capital en ta presctt» te epidemia en que se haempesado á praclkar(i2) es por vexigato- rios de emplasto de Cantharidas, de que se hacen dos parchesitos del tamaño de una moneda de à real, y se pone uno en cada bra- zo, en el lugar en que regularmente se abren las fuentes , laban- dolo y frontandolo antes, y se mantiene con una venda hasta que se levanten ampollas^ que se corran con tixeras, y en cada parte desollada se pone un torzalito de hilo de algodón empapado ea una Viruela bien madura , que se quita á las qtiarenta 6 quaren- ta y ocho oras, y se pone en su lugar un parchesito de Dîapalmâ, teniendo el cuidado de limpiar las llagitas todos los dias siguientes, y renobar los parches. Regularmente al sexto, séptimo ù o£tava día les acomete la calentura , que la precede un leve dolor en los senos: de aquí adelante se procede en la curación, como en la de la Viruelas naturales. Es de advertir r. Que sera conveniente inocular à los niños desde dos años arriba y no de menos por los accidentes de lo$ dien (!2) Primeramente por D. Josef Flores Dr. Medico en esta Real Universi- dad’, quien con muy laudable 2eI'o del bien de la- humanidad ha> promovido la -kioculacion, y comenzó á pra(íticarla en una criada de la Señora Presi- denta , cuyo exemplo ha contribuido mucho à tan provechosa practica.